«La poesía no quiere adeptos, quiere amantes»
Federico García Lorca

El hilo que nos une
Soneto por Jesús García Jiménez
Cual filamento de sustancia eterna
que vadea montañas, valles y mares,
perpetuo vínculo con quien amares
que el azar de ambos extremos gobierna,
es la poderosa fuerza que hiberna
bajo tupidos mantos estelares,
y sin importar si lo deseares
prenderá como llama de lucerna.
Hebra que mística aguja entreteje
en el inmenso tejido impune
de cualquier estela que el tiempo deje,
al daño de la distancia es inmune
y seguiremos, aunque nos aleje,
aferrados al hilo que nos une.

Sino
Soneto por Jesús García Jiménez
Poderosa fuerza que guías los pasos
y conduces hacia un fin no escogido,
por un camino que no es elegido
sobre el que ya se ciernen los ocasos.
Bajo la fuerza de hilos caprichosos,
para muchos el tiempo deslucido
transcurre cual caudal embravecido
arrastrando sentimientos dichosos.
Laberinto de tortuosas paredes,
armado con el mazo de los actos
haré para que mis pasos no vedes.
¿Acaso tus designios son invictos,
es forzoso sucumbir en tus redes
cumpliendo con anhelos imperfectos?

Vuela, vuela alto
Soneto por Jesús García Jiménez
Abre tus alas y acaricia el viento,
que la ilusión sea tu compañera,
las velas, los remos de la galera
que surca lejos del abatimiento.
Es el miedo perverso sentimiento,
invisible e intimidante frontera,
que aún se derrite como la cera
bajo la llama del atrevimiento.
Mortal herida para el alma inquieta
es la sombra perpetua de la duda,
sutil lamento de triste saeta.
Que aquella inquietud hasta ahora muda
se alce como la estela del cometa,
cual tesoro eterno y esencia desnuda.

Ella
Soneto por Jesús García Jiménez
Amada y odiada, nunca inadvertida,
ella es inherente al alma humana,
poderosa y sutil fuerza que emana
de las vicisitudes de la vida.
Pesada losa si no es bienvenida,
ella corteja sigilosa y arcana,
para ser de nuestra paz la guardiana
o de nuestras miserias su guarida.
Tú me brindas tus cálidos abrazos
o me empujas al caos y la locura,
yo elegiré la esencia de tus lazos.
Tú, mi fiel compañera de aventura
y musa silenciosa de mis trazos,
en tus caricias brilla mi cordura.

Alter ego
Soneto por Jesús García Jiménez
Bizarros albores de la juventud,
germen de una carrera en la milicia
en forma de aventura vitalicia
en cuyo seno alcanzo mi plenitud.
Ingenios de formidable magnitud
que la madre naturaleza auspicia,
desafíos resueltos con pericia
convierten mi profesión en mi virtud.
Amparado en mi pluma reflexiono
y entre las letras busco mi sosiego,
ante mí unos versos donde visiono
vidas soñadas que arden en el fuego,
vidas soñadas con las que ambiciono,
quimeras donde mora mi alter ego.

Mundos enfrentados
Soneto por Jesús García Jiménez
Innumerables son nuestros anhelos,
borrosas utopías muchos de ellos,
lejanos horizontes, aunque bellos,
cual albores en mundos paralelos.
Ambiciones y deseos de altos vuelos
deslumbrantes como fuertes destellos,
cruel destino que nos aleja de ellos,
de los sueños que moran en los cielos.
¡Oh Frustración!, dama de frío abrazo
que atormentas y ensombreces el alma,
siempre acechante, ofreciendo el regazo,
siempre presta a romper la dulce calma
con la fuerza brutal de un cañonazo,
siempre punzante, como hoja de palma.

El mundo de los sueños
Soneto por Jesús García Jiménez
Enigmático mundo de los sueños
que pasiones y delirios levanta,
anhelos e ilusiones amamanta
en ánimos resueltos y risueños.
De su secreto todos somos dueños,
pues oculto y misterioso aun nos canta
los entresijos que, como una planta,
sutiles brotan de ocultos empeños.
No es sino el camino a la felicidad
que vadea este oscuro y angosto valle,
el garante de la sutil dualidad
donde, grabados cual místico entalle,
pugnan los deseos y la realidad.
Que esa lucha, a mi alma, siempre avitualle.

Cánones
Soneto por Jesús García Jiménez
Férreas varas que no miden todo
azotan vehementes los sentidos,
felices danzan los falsos cupidos
alrededor del corazón beodo.
Legítimo reflejo en tu modo
y en la melodía de tus latidos,
no importan apellidos o vestidos,
pues terminan tragados por el lodo.
Te miro a los ojos y la distingo,
tras ellos, la más preciada riqueza,
con ella, el fuego de la duda extingo
y avivo la llama de la certeza.
Contigo aquella noche de domingo.
Contigo, embriagado de tu belleza.

Miedos y verdades
Soneto por Jesús García Jiménez
Maldita sea la oscura presencia
que refleja temores y suplicio,
atormenta la carne cual cilicio
y nubla sin remedio la conciencia.
Su velada y pavorosa presencia
es siempre pájaro de mal auspicio,
arrebatando el sumo beneficio
que otorga la pericia y la paciencia.
Ansiada y temida a partes iguales
y a menudo amparada en falsedades,
siempre arma pretendida en los anales
por la infamia y las humanas ruindades
de aquel que sin escrúpulos morales
tergiversa los miedos y verdades.

Estrellas y mariposas
Soneto por Jesús García Jiménez
En lo arcano de la razón anida
imperecedera y mortificante
aquesta pregunta siempre acechante
acerca del sentido de la vida.
La respuesta aparece cual herida
de la que emana dolor penetrante,
despedazando el ego palpitante
y encumbrando la zozobra temida.
Pues el cosmos carece de motivo
y es receloso de mentes curiosas,
manteniendo su secreto cautivo
entre las constelaciones celosas,
así la ventura del hombre altivo
refulge entre estrellas y mariposas.

Inmortal
Soneto por Jesús García Jiménez
La vida es todo aquello que acontece
en posesión de singular riqueza,
caro obsequio de la Naturaleza
que irrecuperable se desvanece.
Enemigo que nunca desfallece
en su compaña a universal certeza,
es el miedo, que quiebra la entereza,
la sombra de la Dama que aparece.
Son tantos como estrellas en el cielo
los temores a su mirada fatal
y a sus caricias frías como el hielo,
Ella no distingue entre humilde retal
y rico atavío de terciopelo
porque Ella, la muerte, es la única inmortal.

Versus
Soneto por Jesús García Jiménez
Discrepantes y aún entrelazados
como el sol brillante y la blanca luna,
la buena ventura y la vil fortuna,
la noche briosa y los días hastiados,
cual muchedumbre de seres aislados
que vagando sin esperanza alguna,
revelan los miedos que su alma acuna
y en su abatimiento viven sitiados.
De esta suerte antagonista y obligada,
cohabitan inquietos pensamientos
bajo aquesta turbulenta morada,
siempre librando arduos enfrentamientos
que a mi dama triste, oscura y velada
correrán a entregarle sus alientos.

Resiliencia
Soneto por Jesús García Jiménez
Que la vida impere sobre la muerte
es precepto de la naturaleza,
y leal a su sagrada pureza
nuevos pétalos brotan de lo inerte.
En un pájaro de fuego revierte
lo que fueron cenizas y tristeza,
resurgiendo con toda su grandeza
para cortejar de nuevo a la suerte.
En las entrañas de una nebulosa
allá lejos cual el manto estrellado
te muestras sugerente y vigorosa,
siempre esquiva al espíritu dañado.
Dame tu mano tenaz y sedosa,
mírame, pues de nuevo he comenzado.

Fe
Soneto por Jesús García Jiménez
Enuncia el respetable refranero
que la fe mueve cerros y montañas.
Ella es la musa de grandes hazañas,
los pilares que sostienen mi fuero.
Mortal enemiga del mal agüero
que mora en el ardor de las entrañas,
en tu defecto la cordura empañas
y en lo errado se intuye lo certero,
mas en la virtud que alza tu bandera
haces de la lejana fantasía
una gesta real y verdadera.
A tu blanca luz rindo pleitesía
con el anhelo de que nunca muera.
Que nunca muera, como la poesía.

Etéreo
Soneto por Jesús García Jiménez
Más poderoso aún que don dinero,
más valioso que todo el preciado oro,
perecedero y efímero tesoro
que alecciona con cálamo de acero.
Tenaz y firme avanza el segundero,
cada movimiento un golpe indoloro
que al compás de sacro ritmo insonoro
atenúa mi aliento mientras muero.
Todo se dibuja en tu lienzo eterno,
la historia se acurruca en tu regazo
y el noble arte perdura sempiterno,
mas la vida humana solo es un trazo
esbozado entre el edén y el averno
que corta al etéreo, cual flechazo.

Certezas y recelos
Soneto por Jesús García Jiménez
Certezas y recelos acaparo
que sacuden con la fuerza de un sismo
los cimientos del brumoso utopismo
que los sueños apaga sin reparo.
En la lejanía se eleva un faro
imponente sobre el oscuro abismo,
luz entre la bruma del fatalismo
que en la tempestad me brinda su amparo.
Las piedras halladas en el camino
erigen los muros de mi baluarte,
procurando refugio a mi buen tino
y elevando orgulloso el estandarte
en cuya tela borda mi destino
la mano sabia y sublime del arte.

Bucles y paradojas
Soneto por Jesús García Jiménez
En constante desafío a la razón
campan los bucles y las paradojas,
brotando cual verdes y frescas hojas
al cobijo de la espesa ramazón.
Fuente de la que nace mi desazón,
esa herida mía que vierte rojas
gotas de la sangre de mis congojas
y quiebra con el sino mi trabazón,
eclipsando tenaz la lejanía
donde emergen rosados los albores
que al tiempo sucumben en armonía.
Ese tiempo colmado de estertores,
amante del caos y la ironía
y encarnado en el surgir de las flores.

Esto es amor
Soneto por Jesús García Jiménez
Saeta disparada por Cupido
cortando rauda el aire se aproxima,
poderosa muralla se sublima
y yo, sin remedio, caigo rendido.
Lejano asoma el marmóreo olvido,
con su látigo la pasión lastima
y herida de muerte deja a la estima,
y herido de muerte quedo perdido.
¿Muere inexorablemente aquel amor
o solo se esconde entre las memorias
salmodiando su atribulado rumor?
¿Puede alzarse en infinitas victorias
hasta que la guadaña acalle el clamor
segando las flores de esas historias?

Antagonistas
Soneto por Jesús García Jiménez
Acuñadas en la misma moneda
la cara y la cruz yacen enfrentadas,
por siempre a estar anexas destinadas
sin que haya fuerza que alejarlas pueda.
Como las faces de esa moneda
tan diferentes y aún fusionadas,
así son esas fuerzas encaradas
que se alzan cual rozagante arboleda
en la recia foresta de la vida,
indisolubles mas antagonistas
en unión inevitable y atrevida.
¿Somos nosotros los protagonistas
de esta tragicomedia pretendida
que avanza por afiladas aristas?

Campos de trigo y plata
Soneto por Jesús García Jiménez
Rosada y suave brindas tu sonrisa
sugiriendo el capricho de tus besos,
cárcel donde mis ojos moran presos
y mi mirada descansa sumisa.
En tu cielo azul lejos se divisa
un horizonte con bosques espesos
que abrigan los pensamientos confesos
de plumas sutiles cual suave brisa.
Vagaré por tu piel sedosa y clara,
desde la vega de plata en tu pecho
hasta el trigo de tu pelo que azara
mi cálamo por siempre insatisfecho,
pues el Parnaso todo no bastara
para engalanar con rimas tu lecho.

Triste preludio
Soneto por Jesús García Jiménez
Resuellos de devastación y muerte
empaparon con su gélido aliento
los campos españoles de tormento,
arruinando para siempre su suerte.
Topar dos veces con la piedra inerte
es para el hombre como un juramento,
voces de la Historia que trae el viento
gritan con vehemencia que despierte.
Oscuros horizontes se vislumbran,
fantasmas del pasado que renacen
de las mentes oscuras que se encumbran.
Donde mis penas y alegrías yacen,
donde el sol y las estrellas relumbran,
que Fortuna y Destino se entrelacen.

Infinito
Soneto por Jesús García Jiménez
Infinito cual misterioso cielo
ciñendo perpetuo la lejanía,
siluetas que emergen en armonía
y pájaros en presuroso vuelo.
Infinito cual mundo paralelo,
números mágicos en sintonía
e impasibles en su soberanía
visten a la Reina de terciopelo.
Infinito cual necedad humana
germinada en corazón de granito
y nutrida por alma de obsidiana.
Empero lo tangible queda inscrito
y del anhelo de la mente emana
confuso espejismo del infinito.

Vetusta
Décima por Jesús García Jiménez
Por el tiempo yo quisiera,
en brazos de la memoria,
ser testigo de la historia
y alivio de quien sufriera
sus tormentos dondequiera.
En aquella vida infausta
de mentalidad adusta,
titilantes cual estrella
portáis la esencia de aquella
Andalucía vetusta.

Sencillamente tú
Octava real por Jesús García Jiménez
Sencillamente tú, encantadora,
despojada del penitente armazón
tu piel rosácea como la aurora;
tu libre albedrío y noble corazón
te mudan hermosa y cautivadora
y anulan los principios de mi razón;
al lustroso esplendor de tu mirada
siempre mi potestad subordinada.

Esquela
Octava real por Jesús García Jiménez
Caminando sin rumbo por la orilla
mirando el espejo vivo del cielo,
donde su melena de plata brilla
y cada ola me susurra un anhelo.
El sol le brinda al mar su gargantilla,
cierra el broche con pausado desvelo
y prende solemnemente una vela,
con cuya luz escribo aquesta esquela.

Romance a la aurora
Romance por Jesús García Jiménez
Portador de gran belleza,
que una mano misteriosa
dibuja en lienzo de nubes
cual mil formas caprichosas,
se alza sobre los albores
que de toda noche brotan,
y trae siempre en su regazo
ilusiones silenciosas.
Vivos colores despiertan,
anunciando la ostentosa
llegada del Rey de reyes,
alegres y seductoras
melodías son cantadas
por los pájaros que posan
sus delicadas figuras
sobre las ramas frondosas.
Sublime aroma desprenden
flores que en el bosque moran,
con sus pétalos bañados
por rayos de luz que asoman
saludando al nuevo día
por entre la verde fronda,
sombreando su silueta
elegante y majestuosa.
Brisa fresca que despierta
acariciando las rosas
con sus manos invisibles,
sedosas y juguetonas,
susurra sutiles cantos
a la bella mariposa,
brindándole compañía
a su dama sigilosa.
Es cuando la luz emerge
de la noche misteriosa,
cuando el sol asoma entre
la lejanía brumosa,
que un nuevo día renace
como ave fénix que porta
grandes sueños y esperanzas,
hermosos como la aurora.

A una dama llamada noche
Romance por Jesús García Jiménez
Ella nace del ocaso,
ostentando la belleza
resurgida de la ausencia
del Astro Rey, que la besa
en cada nuevo atardecer,
fugaz despedida eterna
teñida de color fuego
que la oscuridad acecha.
Le gusta ir engalanada
con su túnica de estrellas,
eternamente brillantes,
siempre alegres compañeras.
Lejanas constelaciones
son sus fieles centinelas,
guardando celosamente
el encanto de su dueña.
En ella mora la luna
acariciando las mareas,
guardiana de enamorados
e inspiración de poetas,
blanca señora en el cielo
siempre perfecta y coqueta,
reyes suspiran por ella,
tan solo uno la corteja.
Musa del imaginario
y anfitriona de leyendas,
es bajo su manto oscuro
y entre las densas tinieblas
cuando las debilidades
del ser humano revelan
un mundo lleno de sombras,
reflejo de su alma abyecta.
Mujer de cabello negro
y de ojos que centellean,
blanco lunar en tu rostro
dibuja su forma plena,
tú, mi amante y confidente,
me regalas una estela
con aroma de amanecer,
tú, regazo de quimeras.

A ti, musa
Romance por Jesús García Jiménez
Musa, amiga y compañera,
con tu mano limpia y pura
acaricias mi tormento
aliviando mi amargura;
el calor de tus abrazos
es la fuerza que me encumbra
a la altura de las nubes,
liberado de ataduras.
Surcando el mar de los sueños
quiero traerte la Luna,
mas la Dama de la Noche
desde su morada oscura,
me implora con vehemencia
que no empañe su blancura,
pues su celestial belleza
se deslustra ante la tuya.
Alzas tu mirada al cielo,
mar de luceros la inunda,
tus ojos son las estrellas
que gobiernan mi cordura,
la magia de tu sonrisa
me arrebata a la locura
imaginando contigo
de mi vida una aventura.
Eres la fuerza del volcán
tras un velo de mesura,
sensual y cautivadora
bajo tu aura de dulzura;
celoso vivo de esas ropas
porque cuando estás desnuda,
brillas vestida de mujer,
natural, sincera, pulcra.
Yo te regalo estos versos
y a ti consagro mi pluma,
por ti me ahogo en suspiros
y me pierdo entre la bruma
de este océano de letras;
es tu aroma que me inunda
y me inspira este romance que
yo te ofrendo a ti, musa.

Romance al cielo azul
Romance por Jesús García Jiménez
Alzo la vista y te observo,
perdiéndome en tu grandeza
teñida de azul eterno
entre etéreas barreras
que se abren al infinito.
Envuelves la vida entera
con tu luz limpia y diáfana,
refulgencia pura y austera
que brinda alivio a las almas
castigadas por la pena.
Tú cobijas al Astro Rey
mientras calienta la Tierra,
lo acoges en tu regazo
cuando el gallo nos desvela
con su canto mañanero.
Ancha y celeste pradera
donde moran impasibles
las nubes algodoneras,
pintadas veleidosas por
la artista Naturaleza,
te recortas en la tierra
para abrazar la arboleda
y albergar a los pájaros.
Para abrazar la marea
y ser un solo océano.

Padre olivo
Romance por Jesús García Jiménez
Sempiterno rey de reyes,
símbolo de agrestes campos
en el mediterráneo,
por su fruto coronado
ilustre señor de Atenas
y baluarte de romanos,
epílogo del diluvio
en los Escritos Sagrados.
Tronca vieja y retorcida
que se eleva en el sembrado,
aureolada de verde
en su ramaje enredado,
recoge la savia madre
y lo brinda transformado
en la grácil aceituna
y su líquido anhelado.
Olivares majestuosos,
elegantes y ordenados,
testimonios de la historia
a los hechos resignados,
orgullosos y pacientes
en su lecho sosegados,
de su fruto milenario
oro líquido brotado.
Concurrida es la campaña
que en otoño ha comenzado,
la Madre Naturaleza
brinda el jugo deseado
a cambio del noble sudor
que las tierras ha regado,
sustento y vida que muchos
en el campo se han forjado.
Su silueta resplandece
en las luces del ocaso,
discreto y silente olivo
bajo el cielo acurrucado,
aguarda manso la noche
y con ella el blanco abrazo
de su eterna amante Luna
en el tapiz estrellado.
Hola ! Vivo lejos de tu lugar
Estoy en Sudamérica, Uruguay, Punta del Este
De casualidad o causalidad encontré tu sitio
Me gustó mucho
Seguiré leyendo cada tanto tus publicaciones
Gracias por compartir
Hola Sandra,
Muchas gracias. Eres siempre bienvenida.
Un saludo y gracias otra vez 😊
Hola Jesús,
Gracias por tu comentario. Lo de escribir te lo dejo a ti que se te da muy bien. Espero leer más poemas, son muy bonitos.
Nos hablamos. Cuídate mucho
Hola Jesús,
Puede que me equivoque pero te veo reflejado en cada uno de los primeros poemas, hasta «Versus» más o menos. Cada uno de ellos habla de ti, son como hijos tuyos, en los cuales se refleja al Jesús inquieto, curioso al que todo le llama la atención. Al Jesús tranquilo y sereno que le apasiona escribir y a través de sus escritos da a conocer al mundo sus descubrimientos, miedos, inquietudes, verdades y mentiras. Al Jesús soñador, ilusionado y enamorado de todo lo que le rodea. Continuamente te preguntas y te cuestionas todo en la vida y posiblemente la mayoría de las veces las respuestas no te agraden.
La poesía es una manera que tienes de sacar todo lo hermoso que llevas dentro.
P.D. «Romance a la aurora» es mi favorito.
Hola María,
Muchas gracias por tu bellísimo comentario. Tienes razón, por supuesto, aunque más bien escribo a la vida, escribo sobre los sentimientos humanos que todos y cada uno de nosotros hemos experimentado alguna vez en la vida. ¿Qué es la poesía, sino una forma que tiene el poeta de comunicarse con el mundo que le rodea y expresar sus inquietudes de la forma más bella y retórica posible?
Deberías escribir poesía, te saldrían composiciones hermosas a juzgar por los comentarios que dejas en el blog, que embellecen sobremanera el texto original.
Gracias otra vez y siéntete libre de contactarme cuando lo desees si quieres razonar y reflexionar sobre alguno de mis texto.
Un abrazo,
¡Felicitaciones Jesús!
Tus poesías me han encantado. Tu pluma logra transmitir esa fuerza, esa luz que emanan de cada verso, de cada estrofa.
Has logrado transmitir tus sentimientos a través de un bello discurso poético repleto de sentidos
Te sigo leyendo…
Karen
Hola Karen,
Muchas gracias por tus amabilísimas palabras. Es un enorme placer ser leído por personas con tanta sensibilidad y vasta cultura.
Un saludo y nos seguimos 😉
Graciasssss por tu bonito comentario Jesús!
Feliz domingo y que esta nueva primavera te regale muchos nuevos cielos….🌺🌸🌺
Tengo que decir, amigo que tu blog está tomando buena forma. Enhorabuena!
Tus poésies me encantan.
🥰
¡Hola Isabel!
Muchas gracias, me alegro de veras que te guste el blog y mis poemas. Es un honor para mí, de verdad.
Cuídate, estamos en contacto 😊🙋🏼♂️
Todos preciosos!
Te dejo uno mío, antiguo( nada que ver) :
Sonido tenue de las olas,
libres, y a la vez atrapadas
Al igual que mi vida,
sola y acompañada.
Nubes que tan cerca estáis del mar,
arrastrando el sonido de las olas vais.
Dejar el tiempo pasar,
que traiga nuevas buenas ya.
Brisas salinas
vientos del este,
surcar pronto ese mar que aleja mi mano de la suya y no la deja tocar.
¡Inalcanzable como el infinito!
Compañero surca estos mares, trae pronto de vuelta,
a ti y a tu vida;
pues sin ti no respiro.
pues sin ti no existen:
la fantasía de la noche,
ni la dulzura del día.
Muchas gracias Isabel, por pasarte por el blog y comentar. Me alegra que te hayan gustado los poemas de esta sección. El tuyo es bonito, intenso y emotivo. Gracias por el aporte. Cuídate y siéntete libre de visitar el blog siempre que lo desees. Un saludo 🙂
Me encanta esta nueva sección!🌹
Como decía Pablo Picasso entre otras muchas cosas…
“El arte quita del alma el polvo de la vida cotidiana”
Y tu tienes mucho ARTE Jesús!!✨😍👏🏻👏🏻
Te felicito! Saludos cuídate🤗
Ohhhh gracias Raysa! Gran frase del genial Pablo Picasso. Gracias por tus amables palabras y gracias por ser una fiel lectora. Cuídate mucho y mantenemos el contacto 😉