Loch Awe Station – Stob Diamh – Ben Cruachan – Loch Awe Station

Distancia aproximada: 20 km. Duración: 5,5 horas. Recorrido: Circular. Nivel técnico: Fácil en su mayoría, aunque con tramos complicados en las proximidades de la cumbre del Ben Cruachan, donde es necesario el empleo del scrambling. La cresta entre las cumbres del Stob Diamh y el Ben Cruachan es estrecha y muy pedregosa, con tramos accidentados pero sin dificultad técnica relevante. Es una ruta larga que requiere de un considerable esfuerzo físico, involucrando una subida muy exigente en el tramo comprendido entre Coire Glas y Coire Chreachainn y una bajada también exigente y algo técnica tras dejar atrás la cima del Ben Cruachan, para adentrarnos en Coire Cruachan en dirección al pantano y su presa.

Existen diversas variantes de ruta para coronar estos dos munros. Quizá la más popular es la que comienza en la estación de trenes de Falls of Cruachan, tomando desde ahí un sendero que conduce a la parte sur del embalse y desde ahí continuar por su lado Este o u Oeste, según el munro al que se quiera acender primero, siendo este el recorrido más corto y directo posible.
Sin embargo, existe una ruta mucho más larga y no tan directa, aunque mucho más hermosa y satisfactoria, más «montañera», y que nos va brindando unos paisajes soberbios desde que prácticamente comienza el ascenso hacia las zonas altas. Yo me decanté por realizar esta ruta, y comencé en la estación de trenes de Loch Awe, continuando por la carretera A85 en dirección noreste hasta llegar al cruce con la carretera B8077 -coordenadas 56°24’37.7″N 5°01’43.7″W-, para seguir por esta última y tomar, transcurridos unos treinta metros, un carril que aparece a la izquierda y que conduce a una antigua cantera ahora abandonada. Pasándola, llegué a un pequeño puente sobre el río Allt Corire Ghlais -coordenadas 56°25’14.0″N 5°02’57.7″W-.
Tras cruzar a la ribera Oeste del río, continué campo a través, sin ninguna vereda marcada, progresando siempre en pendiente positiva y bordeando el valle Coire Chreachainn hasta alcanzar la cumbre del Stob Garbh, una elevación que con sus 980 msnm tiene la categoría de munro top -montaña que tiene una altura superior a los 3.000 pies o 915 metros pero no es considerada un munro- ubicada en la zona Oeste del valle y vecina del Stob Diamh.
Ben Lui desde el lado sur del valle Coire Chruachainn

Continuando en dirección Norte unos seiscientos metros, llegué a la cima del Stob Diamh, situada a una altura de 998 msnm. No implicó demasiado esfuerzo físico alcanzar este punto, ya que la diferencia entre las cotas de ambas cumbres es de apenas dieciocho metros, aunque no es un camino fácil ya que es estrecho por tramos, pedregoso y muy rocoso, teniendo que extremar las precauciones para no tener tropiezos ni caídas.
Tras hacer una pausa para hidratarme, comer algo, reajustar el equipo y hacer unos pequeños cambios en la vestimenta -para abrigarme aún más porque a esa cota el viento y la baja sensación térmica se agudizan- continué por la cresta que transcurre hacia el Oeste, estrecha, rocosa y accidentada, a lo largo de aproximadamente 1,3 kilómetros hasta llegar a Drochaid Ghlas, una elevación que supera los mil metros de altitud pero que no es considerada un munro, travesía que resultó más complicada de lo esperado debido a la naturaleza del terreno y a la diferencia de cotas a lo largo del tramo, llegando a descender por debajo de los 840 msnm para volver a remontar hasta los más de mil metros que se alcanzan en Drochaid Ghlas.
El siguiente tramo que afronté fue el último antes de llegar a la cima del Ben Cruachan. Tan solo tuve que continuar en la misma dirección -Oeste- por un terreno con las mismas características, una cresta estrecha, rocosa y accidentada que en las inmediaciones de la cumbre se vuelve complicada, técnica y difícil, haciendo necesario el uso del scrambling. Además, en el momento en que realicé la ruta todavía había grandes concentraciones de nieve en la zona, con lo cual el ascenso se hizo más trabajoso y complicado si cabe dadas las condiciones casi invernales que aún imperaban. Al igual que en el tramo anterior, la diferencia de cotas es significativa para una distancia tan corta, dado que se pasa de los más de mil metros de altitud en Drochaid Ghlas a una cota de 900 msnm, para tener que remontar de nuevo hasta la cumbre del Ben Cruachan a 1.126 msnm. Tras diez kilómetros y más de tres horas caminando alcancé la cima, la cual me brindó unas panorámicas espectaculares de los alrededores, Loch Awe, la presa y el embalse de Cruachan y algunos munros lejanos, entre los que destaca el magnífico e imponente Ben Lui.
Estando allá arriba me encontré, de casualidad, con un grupo de escoceses que al igual que yo, estaban coronando esa montaña. Después de estar un rato conversando con ellos y estar admirando las magníficas vistas de las que éramos privilegiados de poder disfrutar, nos ofrecimos a sacarnos unas fotos los unos a los otros para inmortalizar el momento, y es por eso por lo que tengo algunas fotos de aquella jornada en las que salgo yo con unos paisajes de auténtico lujo como telón de fondo.

Después de esta parada, con reunión inesperada y toma de fotos aún más inesperada, y tras haberme hidratado y comido algo, retomé la marcha descendiendo por la cresta Sur, tramo muy rocoso, accidentado y empinado -que hace necesario el uso del scrambling-, aunque intenso y divertido donde disfruté como un niño y que ofrece unas vistas realmente espectaculares y maravillosas, hasta llegar al collado, donde cogí una vereda para salir de éste y adentrarme en Coire Dearg. Avanzando por este impresionante paraje llegué al carril que bordea el pantano por su lado Oeste, una pista amplia y de buen firme acondicionada para la circulación de vehículos a motor.
Tras alcanzar la presa y pasar al otro lado del pantano cruzando directamente sobre esta magnífica obra de ingeniería hidráulica, solo quedaba continuar por el carril en dirección Sur, durante 1,5 kilómetros aproximadamente, para después continuar hacia el Este durante los 4,5 kilómetros restante hasta llegar a Loch Awe, donde tomaría un tren hasta Glasgow para poner fin así a esta exigente jornada que me recompensó con unos paisajes maravillosos y unas panorámicas soberbias no solo en las cumbres, sino también durante prácticamente todo el recorrido, siendo una de las rutas de trekking más bonitas e intensas que he hecho en Escocia.
Por último, me gustaría hacer mención de algunas herramientas, en mi opinión, muy útiles para la planificación de esta ruta. Estas son OS Maps (Ordnance Survey, Servicio de Cartografía del Reino Unido) para obtener la topografía detallada, Google Maps y Google Earth, siempre útiles para obtener una perspectiva -aproximada- en 3D del terreno y poder hacer mediciones de distancias y tener así unos órdenes de magnitud previos, y por último el Met Office (Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido), el cual nos da una aproximación bastante buena de las condiciones meteorológicas que nos podríamos encontrar ya sea en ciudades o en montaña.